domingo, 6 de septiembre de 2009

Taller de mobiliario y reciclaje urbano IV, Bruselas

Traduction sur espace approprié


Para terminar con el taller, nos fuimos a la calle con todos los muebles a instalarlos en plazas vacías, para ver cómo interactuan con la gente. Primero fuimos a la place Rouppe, al lado de la Academia, que está en una zona bastante popular, pero es más de paso que de turismo. Bajo un calor sofocante, los chicos se pusieron a interceptar a la gente, explicándoles el proyecto y ayudando a usar cada cachivache. Los más atrevidos de entre el "público", se montaron en el balancín hecho con la bobina y los menos en el carrusel. El caso es que tuvimos varios adeptos a los que les encantaron los muebles e incluso querian llevarselos a casa. Nosotras les dijimos que se pasaran por la Academia al día siguiente...a ver qué quedaba.





También hubo, claro está, algún reticente que "tenía prisa", como siempre pasa con la gente en la calle: no todos se prestan a intervenir, es normal. Los niños frente a esto estaban bastante decepcionados. Pero no todo el mundo quiere jugar en la calle, quizá es para esas personas para las que se hacen las plazas hoy en día: para las que no tienen tiempo de leer, sentarse, desayunar con amigos, charlar, o probar nuevo mobiliario...Para mí, este taller intenta cambiar esta idea...aunque para eso haría falta llegar a un público más amplio, tiempo, etc...a ver que conseguimos con Esta es una Plaza!



Buscando otro público, al día siguiente nos fuimos a la Grand Place. Lugar de reunión por excelencia, centro turístico de Bruselas (tampoco es que haya mil cosas que ver...) y plaza no tan grande como la pintan, nos atrajo por la visibilidad del proyecto. Nada más llegar los policías nos dijeron que teníamos que tener una autorización para estar allí...y luego se fueron un poco más allá y no nos dijeron nada más en la hora y media que estuvimos en la plaza.



Allí los niños no pudieron ponerse a gritar como verduleros y se pusieron a pintar los muebles con tizas de colores, explicando más tranquilamente a los curiosos de qué iba todo esto. Me dio gusto ver cóm los niños, al menos aqui en Bruselas, están bastante concienciados con la reutilización y el reciclaje. Ellos mismos insistían en esas partes del taller, cuando nosotras no les contamos mucho sobre esto. Nuestra labor fue mucho más sobre la necesidad de repensar los usos que les damos a los lugares. Cómo un mismo sitio puede tener varios usos y cómo ellos, con su imaginación no todavía corrupta por la vida adulta, pueden darle la vuelta a la tortilla y repensar el espacio público.

Espero que el mensaje haya llegado a alguna parte...

1 comentario:

lopillas dijo...

Menos mal que la poli no les fastidió el día a los niños. Bien!
Y no dudes de que el mensaje llega. Estupendo trabajo.