jueves, 5 de abril de 2012

Viaje de estudios, Alemania

Como siempre cuando paso meses sin escribir, es sinónimo de que no he parado quieta. Hoy os cuento el viaje de estudios con mis alumnos de la Académie Royale des Beaux Arts de Belgique a Alemania.
La ventaja de Bélgica es que está en el centro de Europa, osea que muchos sitios interesantes nos pillan de paso. Por ello, en nuestro viaje hemos ido haciendo altos en el camino por varios lugares interesantes, en vez de ir directos a Hamburgo.

En Maastricht hemos visitado la librería Selexyz de Merckx y Girod architectes que ocupa la iglesia de los Dominicos. Los libros están colocados en una estructura de metal de varias plantas inserta en la nave central, aprovechando toda la altura libre, y respetando el edificio original, acercándose pero sin tocarlo. No es una obra de mi amado Carlo Scarpa...pero respeta mucho la arquitectura existente, dando la impresión de que se podría desmontar todo sin dejar huella.
Deberíamos haber entrado al Kruisherenhotel que utiliza
el mismo principio de inserción en un entorno eclesiático, pero hubo problemas con la reserva de visitas para el grupo. Lo veré la próxima vez.

El Centre Céramique es un edificio de Jo Coenen que se ha quedado un poco pasado de moda. La fachada es interesante, pero el interior postmoderno no ha despertado mucho interés entre los estudiantes. El entorno en cambio es interesante, sobre todo para mis alumnos de Diseño Urbano, ya que la plaza que se crea entre el río, las nuevas viviendas y el museo tiene elementos de mobiliario bien pensados para un buen picnic al sol (que hicimos por supuesto!).

La Región del Ruhr, donde se encuantra Essen, es la mayor región industrial de Europa. En ella encontramos el antiguo sitio minero de Zollverein, patrimonio de la UNESCO y el de Duisburg. Visitamos sólo el de Zollverein, pero me ha gustado tanto que he llenado la cámara de fotos.

El estudio OMA de Rem Koolhas es el encargado de la reconversión de Zollverein en un complejo cultural que reúne entre otros el Museo de la Rhur, el museo Red dot de Diseño y la escuela de Management y Design. En el primero la escalera roja que ocupa el depósito principal crea un efécto de desconcierto y vértigo que te deja atontado para el resto de la visita. El museo Red dot reúne los diseños premiados en el concurso del mismo nombre, con ingeniosos elementos que han pasado a ser clásicos de cocina, baño o decoración en revistas especializadas. De la escuela de Management and Design de SANAA pude ver sólo la planta baja...y ya es impresionante sólo esa parte: los enormes ventanales cuadrados hacen que el edificio parezca que no tiene forjados intermedios, que es un cubo blanco vacío.

En Essen ciudad hemos visitado el Museo Folkwang de David Chipperfield. No creo que exista una obra mejor ejecutada que ésta. Con otros profes estuvimos (malignamente) buscando defectos de ejecución y sólo encontramos uno: un despiece de la piedra del suelo que no estaba alineado con el hueco de la puerta de los baños. Pero el resto de detalles eran perfectos, todo cuadraba y las juntas entre materiales eran impecables. Nos dejó impresionados para el resto de los días del viaje: ya no pudimos dejar de comparar.

El Aalto Theater de Essen es unos de los pocos teatros que toma su nombre del arquitecto que lo construyó, en vez de llamarse teatro nacional o en referencia a un compositor o autor. El vestíbulo es impresionante, todos los detalles están cuidadísimos, y la sala aún más. Pero el backstage es único: tiene un ascensor para decorados que mide como un autobús de largo y unos ocho metros de alto. Podeis ver más fotos en mi flickr.
EnlaceEn Osnabrück visitamos el museo judío Felix Nussbaum Haus de Daniel Libeskind, muy parecido al otro museo judío de Libeskind, el de Berlín, pero con varios materiales combinados en vez de ser todo metálico. Como siempre en este tipo de museos, la exposición pasa un poco desapercibida frente a la arquitectura.

En Bremen nos divertimos como niños en el Museo de la Ciencia, del arquitecto Thomas Klumpp, jugando con inventos como el que simula un terremoto, o los que explican otros fenómenos naturales como el trueno. En cuanto a la arquitectura, era más interesante el jardín de alrededor que el propio museo. La torre del viento ofrecía vistas inmejorables sobre el entorno...qué pena que hiciera demasiado viento y llovizna para subir!.

En Hamburgo, lo primero que hemos visto fue el museo de arte contemporáneo, el Kunsthalle de Mathias Ungers. Lo mejor de todo: los cuadros más famosos de Caspar David Friedrich y la exposición temporal de Louise Bourgeois.

El puerto de Hamburgo, uno de los más importantes de Europa, ha servido de inspiración para la construcción del de Nueva York. Sus edificios de ladrillo con grandes ventanas y poleas en la fachada para cargar directamente la mercancía y subirla a todas la plantas son sus rasgos característicos.

Pero el puerto antiguo se ha quedado pequeño para los barcos más grandes y lo han desplazado, dejando en la zona antigua un gran vacío donde se ha construido el nuevo barrio residencial HafenCity. Los edificios de viviendas son un catálogo de arquitectura, y los espacios públicos, diseñados por mi amado Miralles, dan ganas de pasear y de pararse de vez en cuando a admirar los barcos y la filarmónica (todavía en obras pero casi acabada) de Herzog y de Meuron. Como veis, mucho hay que ver y que andar en Hamburgo. Pero como dice Bernardo Secchi, "el urbanismo se hace con los pies", que no es que quiera decir hacerlo mal, sino andando, visitando, tocando, y ya que estamos, haciendo picnic.