jueves, 22 de abril de 2010

Vivir de paso, Madrid

Acabo de llegar a Madrid y estoy pensando en los espacios y/o exposiciones que voy a visitar. Pero para cinco días que me quedo me invade la duda: ¿visitar lo que me interesa o lo que sería criticable? Creo que después de haber leído el artículo de El Pais sobre las plazas de Madrid como lugar "de paso" y no de estancia tengo la impresión de que pasar por esos lugares que me indignan es inevitable, o ¿acaso no son "de paso"?

Es algo de lo que que se viene hablando desde hace tiempo, de una tendencia que se veía venir, pero que no queríamos creernos. La invasión del granito ha llegado. Y lo que es peor, del espacio controlable por la policía, a simple vista, donde nadie puede esconderse. Pero y los niños ¿dónde juegan? y los mayores, ¿dónde se sientan?

Me acuerdo de uno de los mejores libros que he leido sobre urbanismo "la Humanización del espacio urbano" de Jan Gehl, o como lo llamó en inglés "Life between buildings". En él, además de muchos artículos interesantes, encontramos la reivindicación de los mayores: piden un banco para descansar cada 100 metros, sobre todo en "zonas de paso". Quizá por ello el el ayuntamiento ha puesto "ataúdes" de granito en la plaza de Cabestreros en Madrid, para que nuestros mayores descansen para siempre...

Para terminar recojo algunas perlas del artículo y me voy a dormir, que mañana me voy a Esta es una Plaza, a ver si me alegro con el trozo de verde que hemos creado en medio de Lavapiés.

"Muchas veces pienso en lo bien que me vendría encontrar, de vez en cuando, un asiento", comenta María Santamarta, de 74 años, agarrada del brazo de su marido. "Hemos tenido que hacer malabares para darle de mamar al bebé", dice Nuria Menargues con su hijo aún enganchado a la teta. "He estado sentada un rato en el banco, pero es demasiado frío, no me gusta tanto lo minimalista, prefiero estar un poquito cerca del poco verde que hay", explica.

lunes, 5 de abril de 2010

Conferencia iluminada, Bruselas

Hace unas semanas intenté ir a la conferencia de Justin Bennet en el Bozar pero una alerta de bomba hizo que se postpusiera al 19 de abril. Yo estaré en Madrid así que me la perderé otra vez.

Para aprovechar el tiempo de espera hasta saber si se anulaba o no, fui con mis amigos del curso de Pyblik, que organizaban la conferencia, hacia la Bilbioteca Albertine, en el Mont des Arts, para ver el nuevo alumbrado éclairage extérieur. Gracias Martin por el chivatazo!

A simple vista, las luces son un poco vistosas, bastante invasivas con un alcance largo, dirigidas hacia el parque del Mont des Arts. El efecto sin embargo es mucho más sutil: los focos están dispuesto de manera a que se crucen formando la luz blanca, muy demandada para los parques ya que no interfiere con el color de los árboles, creando así efectos lumínicos interesantes.

Cuando se atraviesa el parque, los rayos de luz se cruzan a nuestro paso dando como resultado tres sombras superpuestas en rojo, azul y amarillo. Dado que atravesar el parque hasta hace nada era una experiencia un tanto peligrosilla, pero muy útil para ir directo al centro, y que la vieja iluminación dejaba mucho que desear...encuentro esta nueva instalación muy conseguida.