domingo, 31 de julio de 2011

Madrid río, Madrid

Hace unos días fui a ver Madrid río, para variar un poco mis artículos sobre los espacios públicos madrileños. Como os conté, los proyectos de remodelación de espacios públicos en Madrid se caracterizan por crear espacios duros y sin sombra.
fuente: surbike.com
Ahora que he visto Madrid río, ya no se puede decir que todos los espacios remodelados sigan esta pauta... hay que corregir la frase: todos los espacios que no tienen imagen que vende (marketing urbano) son "zonas de paso", como en el artículo de el Pais de hace un año. Parece como que las plazas donde se pueden vender cosas, poner puestos de navidad, mercadillos y zonas para fiestas de Havana club, se hacen duras y no tinen tirón. En cambio las áreas donde no se vende nada, donde se pasea y se juega, si se "venden" como ciudad cool. La ciudad, para el comercio, y la periferia, para grandes proyectos que salgan en las revistas y periódicos. Bueno, voy a dejar de criticar estrategias urbanas, y pasar al proyecto.

El caso es que el resultado, hecho a las bravas y sin estudio de impacto medioambiental (que lueg
o se impuso), tiene buena pinta. La gente puede llegar en metro o en tren (yo lo hice en tren) y moverse (como yo) en bici, o andando, o patinando y eso para empezar está bastante bien. El recorrido que hice son unos 8 km, desde Principe Pío a Legazpi. La zonas de juego, hechas con palos de madera (menos mal que casi no hay áreas de juego de esas modulares compradas...) se van alternando con zonas de paseo. En estas zonas, es curioso que se haya empezado poniendo una pista compartida entre paseantes, ciclistas y patinadores. Como la gente no está acostumbrada, se crean conflictos, pero como diría Andrés Jaque, de los conflictos nace la creatividad.

Las zonas verdes se riegan con agua no potable, lo pone en los varios carteles que marcan el recorrido del parque. Algunas de estas zonas han sido criticadas por ecologistas en acción porque según ellos no hay substrato de tierra suficiente para los árboles, y preveen que éstos se secarán o morirán, "sólo una constante reposición de miles de ejemplares podrá mantener esa falsa imagen de bosque de ribera que ya no lo será más por simples y evidentes razones físicas". El caso es que de momento los árboles se ven bien (habrá que hacer catas en el terreno), y habrá que ver su evolución, como la del resto del parque y de la parte de ciudad que se asoma a él. Podéis ver más fotos en mi flickr.

Para terminar, destacar el trabajo de la oficina de gestión de muros, con 2 obras importantes, una del conocido Sam3 (que me ayudó con mis primeras plantillas de espacio-apropiado) y otra del conocidísimo Blu. Mucho ánimo para el interesantísimo proyecto.

sábado, 30 de julio de 2011

El sendero surcado, Bruselas

Terminado mi Master de Urbanismo, voy volviendo poco a poco a la vida...y al blog. Os voy a dar una de cal y una de arena, con una exposición para los días lluviosos belgas y en otro post que sigue, un paseo para un día caluroso madrileño.

La exposición que he visto es la del fotógrafo can
adiense Jeff Wall en el Museo de Bozar en Bruselas, "The crooked path". Yo he querido ir a descubrirle, por eso no os escondo que no sabía que él formaba parte de la tendencia del fotoconceptualismo, pero basta ver la exposición para darse de cuenta del trabajo que hay detrás de cada foto. Esta tendencia promueve la puesta en escena fotográfica como si de un cuadro se tratara, de hecho, junto a algunas de sus fotos, vemos referencias a cuadros de Delvaux, Velázquez o Manet.
fuente: Tate Modern
"The crooked path" es el título también de una de sus obras, y podría traducirse como el sendero surcado. La foto representa uno de esos senderos "de asnos" que citaba Le Corbusier al querer criticar a los urbanistas "culturalistas". Le Corbusier no encontraba valor en querer guardar lo imprevisto, lo humano y abogaba en cambio por la línea recta, racional y pragmática, aunque luego al final de su obra pusiera ésta y otras afirmaciones en cuestión. Jeff Wall encuentra en cambio belleza en este sendero "it's a little path made by its users, without a plan, in order to do something that the usual administration could not or did not do".

Pero Wall, en vez de sumarse a aquellos fotógrafos que captan estos momentos de imprevisión, esta ruptura de las leyes "establecidas", prefiere reconstruir lo ocurrido. Prefiere ponerse en el la
do de la "administration" como dice él, que no puede prever lo que va a pasar. Él construye y hace que ocurra lo que él quiere, como si de un set cinematográfico se tratara.
fuente: Tate Modern
La famosa foto titulada Mimic (arriba), que parece captar un instante de conversación no verbal entre un hombre con su novia y otro que la mira, es en realidad una construcción, una puesta en escena. Lo curioso es que muchos de los contemporáneos que aparecen alternados en la varias salas de la exposición son sin embargo captadores de instantes, sin reconstrucción de la escena. Al final, poco veo de esa espontaneidad de la foto del sendero. Parece que Wall la valora, queriendo reconstruirla, pero no buscándola por el mundo. Unos encuentran los caminos y otros, como Wall, los surcan.

Yo, como humilde fotógrafa de fin de semana, me hace más ilusión cuando consigo captar uno de esos instantes. Prefiero dejar la composición y búsqueda incensante de temas a mis amigos artistas, ¿ok Alice? Os aconsejo ir a ver también la exposición de "Beyond the document" en el mismo Bozar, que nada tiene que ver, pero sigue siendo fotografía.