Conferencia Design no waste, Bruselas

Como después de una entrega de Proyectos, tras enviar el concurso de Urbanacción, en lugar de ir a casa a descansar...me fui de conferencia, agotada. Pero al ser en plan debate, no me dormí y mereció la pena.
Fue cómo no, en el Recyclart. Era la segunda conferecia de un ciclo organizado por Inter-environnement (Medio Ambiente), entorno a la sostenibilidad y la revalorización de las materias primas.

El primer conferenciante era un profesor de la Escuela de Arquitectura de la Cambre, Jean Marc Huygen que venía a hablar de su libro "la poubelle et l'architecte" (la basura y el arquitecto). Al final no quiso hablar de su libro y habló más de conceptos y de cómo utilizarlos: no confundiendo reciclaje con reuso, principalmente. Tiene razón en que hoy en día la palabra reciclaje está muy utilizada y a veces mal. El reciclaje implica fundir, deshacer y convertir productos en otras materias, es el proceso inverso de la creación de productos, y por ello consume casi la misma energía, aunque se gana en cuanto a que no hace falta talar más árboles, en el caso del reciclaje de papel por ejemplo. Implica por tanto seguir favoreciendo la sociedad de consumo: "compra compra que total luego el embalaje lo reciclas". Es lo que Basurama critican en su campaña "casi todo lo que compras, lo tiras". ¿Por qué seguir comprando algo nuevo cuando hay cosas que están casi nuevas?
Por ello Jean Marc favorece la reutilización de objetos existentes en algo nuevo. Su idea de la manera de encontrarlos en cambio, es diferente al resto de confereciantes: él no busca, sino que encuentra, acumula, y ya le dará un uso, dejando que la pátina del tiempo vaya dándole su encanto. Veremos que esta manera es bastante poco práctica, es más artística y sentimental.

El segundo conferenciante es Harold, un belga que viene del estudio de Santiago Cirugeda. Como era de esperar de un Cirugeda, sobrepasa con creces sus 10 minutos concedidos, desbordándonos con sus ejemplos. Lo mejor es que parten todos de un sólo proyecto: unos contenedores de obra que fueron casas temporales de acogida, que una empresa les regala hace 2 años, que reparten entre colectivos de toda España para que cada uno haga su proyecto.
Montan una inmobiliaria para publicitar sus casas en la azotea, en medio de las Ramblas de Barcelona, hacen un proyecto con Catarqsis, que conocí en Granada ya que son los que montaron AulaGarden en Aulabierta, un Künstainer en Tarragona como acción artístico publicitaria de una galería de arte...y así bastantes ejemplos de cómo transformar el container apropiándoselo. En las preguntas posteriores, le cuestionan acerca de la posibilidad de no hacer siempre containers para arquitecturas efímeras, pero Harold sale bien del paso diciendo que es lo que les regalaron y a caballo regalado no le mires el diente...Aqui se ve cómo la reutilización está muy condicionada por lo que encuentras, en la línea del conferenciante anterior, pero con la diferencia de que llos no acumulan, no hay pátina del tiempo y no hay sentimentalismo.

El grupo de Rotor que habla en tercer lugar, es belga, y se dedica a hacer proyectos con elementos de reuso. Ya hablé de ellos en mi tesis de fin de carrera, poruque empezaron su andadura en el momento que la escribía. Su método de acción es parecido al de 2012 architecten que presentaron la semana pasada, con proveedores fijos que les van dando lo que necesitan. Aquí está muy clara la diferencia con Jean Marc, porque ellos no acumulan más de 3 meses: si encuentran algo para lo que no tienen salida más o menos inmediata, no lo cogen.
Muestran sobre todo ejemplos en esa línea, proveedores que tienen un stock continuo de elementos de posible reuso, como los desgüaces de coche, los vendedores de ladrillos y tejas viejas, los chatarreros etc.
En Rotor consideran que debemos crear una demanda de objetos reutilizados, porque muchas empresas siguen sin saber que hacer con ellos. Si se crea esta demanda continua de elementos, las empresas podrán tener una salida directa, lo cual beneficia a ambas partes, el que recupera y el que da. En esta línea, explican que en Estados Unidos, en cuanto se demonta un edificio, que son casi siempre de madera, los tablones se limpian, se le quitan los clavos, se lijan y se reutilizan para suelos o revestimientos. No es reciclaje, no se transforma casi el producto, sólo se adapta un poco.
Para terminar, Rotor lanza una reflexión: consideran que ya hay sillas en el mundo como para que nos sentemos todos! dejemos de producir. Pero no lo hacemos porque los diseñadores han creado desde hace siglos, la necesidad de tener objetos nuevos, de diseño. Los arquitectos somos también parte de esa tropa de diseñadores que se rompe la cabeza para GENERAR necesidades: necesitas una gran cocina (aunque no cocines) necesitas un gran salón con una televisión plasma, necesitas un jardín (aunque no sepas cuidarlo)...y así todo. Tengamos cuidado...

Esto me recuerda un artículo muy bueno que leí en The Times cuando estaba en Londres, sobre los Scuppies. Charles Failla el autor, explica que esta gente no puede dejar de consumir, de hacer parte de un sistema consumista, que crea siempre nuevos objetos, pero para lavarse la conciencia éstos son realizados con materias recicladas y/o Bio.
Es una manera de sentirse mejor, aunque se siga consumiento. Es la filosofía de los actores de Hollywood como Gwyneth Paltrow y Brad Pitt, que van en super coche y en avión a todas partes, aunque llevando ropa ecológica.
Por otro lado, se dice que para evitar la crisis no hay que parar completamente de consumir...Habrá que encontrar el justo equilibrio entre los dos.