Es algo de lo que que se viene hablando desde hace tiempo, de una tendencia que se veía venir, pero que no queríamos creernos. La invasión del granito ha llegado. Y lo que es peor, del espacio controlable por la policía, a simple vista, donde nadie puede esconderse. Pero y los niños ¿dónde juegan? y los mayores, ¿dónde se sientan?
Me acuerdo de uno de los mejores libros que he leido sobre urbanismo "la Humanización del espacio urbano" de Jan Gehl, o como lo llamó en inglés "Life between buildings". En él, además de muchos artículos interesantes, encontramos la reivindicación de los mayores: piden un banco para descansar cada 100 metros, sobre todo en "zonas de paso". Quizá por ello el el ayuntamiento ha puesto "ataúdes" de granito en la plaza de Cabestreros en Madrid, para que nuestros mayores descansen para siempre...
Para terminar recojo algunas perlas del artículo y me voy a dormir, que mañana me voy a Esta es una Plaza, a ver si me alegro con el trozo de verde que hemos creado en medio de Lavapiés.
"Muchas veces pienso en lo bien que me vendría encontrar, de vez en cuando, un asiento", comenta María Santamarta, de 74 años, agarrada del brazo de su marido. "Hemos tenido que hacer malabares para darle de mamar al bebé", dice Nuria Menargues con su hijo aún enganchado a la teta. "He estado sentada un rato en el banco, pero es demasiado frío, no me gusta tanto lo minimalista, prefiero estar un poquito cerca del poco verde que hay", explica.
2 comentarios:
Gran artículo, que muestra la realidad de lo que va a ser Madrid
Muchas gracias por tu comentario, la verdad es que creo que me reconcome tanto que al final me inspira pra escribir...
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