domingo, 7 de febrero de 2010

Árboles reciclados, Bruselas

He ido a ver la instalación que Charles Kaisin ha hecho en la Place Poelaert...y he invesitago un poco por mi cuenta.

El artista que la ha realizado es en realidad un arquitecto reconvertido en designer gracias al Royal College of Art de Londres, entre otras cosas. Este diseñador, reutiliza en sus obras materiales existentes para transformarlos en otra cosa, como su bolsa de la compra hecha a partir de bolsas de plástico fundidas. En esta ocasión, ha utilizado cajas de fruta del mercado para crear árboles, en un espacio bruselense bastante frío (que no es realmente una plaza, sino un residuo que funciona como mirador).

He leído en artículos de prensa que la obra está hecha de "cajas de fruta que han servido para el transporte de fruta, que normalemente acaban en la basura. Para realizar sus árboles, el artista ha utilizado más de 5000" No os puedo confirmar si las cajas han servido realmente a dicho transporte...parecen demasiado limpias! pero la idea está bien.
Lo que no entiendo bien es la relación con su sponsor...Hugo Boss. La idea es que por cada bote de perfume que se compre, la empresa se compromete a plantar un árbol, cubrieando una superficie de 800 hectáreas. Pero la relación con los árboles no tiene mucho que ver, es como una campaña publicitaria.

No quiero afirmar sin estar segura que lo que hace aquí Hugo Boss es "greenwash", o un poco como lavarse las manos con conciencia ecológica. Greenwash es un término usado para describir la práctica de ciertas compañías, al darle un giro a la presentación de sus productos y/o servicios para hacerlos ver como respetuosos del medio ambiente. No obstante, este giro es meramente de forma y no de fondo por lo que se convierte en un uso engañoso de la comercialización verde.

Lo que quiero decir con esto, es que hay que distinguir bien entre el dinero invertido en una intervención como esta de plantar árboles y el dinero invertido en la publicidad (de la acción o del producto en sí mismo). Sobretodo con una empresa como Hugo Boss, que invade el espacio público de Madrid, sin pedir los permisos adecuados y sin tener en cuenta la normativa sobre la publicidad en el espacio público.
Bueno, al final, no he hablado casi de la obra de Kaisin en Bruselas. Yo creo que todo lo que favorezca la mejora (al menos temporal) de una plaza dura es bienvenido. Creo además que Kaisin ha sabido aprovechar esta ocasión para hacer lo que él quería, y pasar un mensaje diferente: sed inmaginativos y mirad la "basura" con otros ojos.